Primeros pasos de la Fundación Montañana
Publicado por Armando Cerra el .
Hace ya más de una década el Gobierno de Aragón emprendió la ardua tarea de recuperar Montañana, Montanyana en el catalán que se habla en este territorio, un pequeño pueblo situado en la comarca oscense de la Ribagorza.
El motivo es que la localidad es una verdadera joya de la época del Medievo. El propio emplazamiento del lugar, encajonado por dos barrancos y desplegado en una empinada ladera, hizo que el urbanismo medieval se haya mantenido prácticamente intacto hasta nuestros días, dada la imposibilidad del tráfico rodado por sus calles.
El resultado es un pueblo que es el testimonio de la vida de otros tiempos, con un laberinto de estrechas calles en las que aparecen desperdigadas viviendas antiguas, con restos etnográficos e históricos de interés. Todo ello salpicado de viejas murallas y torreones, que nos hablan de la historia fronteriza de este territorio que linda con tierras catalanas.
Y como joyas del conjunto se encuentran la ermita de San Juan en la zona baja y coronando el lugar: la iglesia de Santa María de Baldós, obra románica recientemente restaurada.
Pues bien, de todo este conjunto se va a hacer cargo la Fundación Montañana, que ha de guiar los siguientes pasos en la restauración del enclave, así como ha de ponerlo en valor, es decir, divulgarlo, crear la necesaria infraestructura turística y conseguir que sea un referente de turismo de calidad en Aragón.
Foto: Archivo Prames
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