Girona es una ciudad con encanto. Una ciudad humana, llena de arte, de historia y de cultura que sorprende a cuantos la visitan por los tesoros que esconde en su entramado urbano. Un entramado en el que destaca especialmente el Casco antiguo, conocido como Barri Vell.
Situado sobre la antigua ciudad romana, el Barri Vell está rodeado de lienzos de muralla y cuenta con pintorescos y hermosos rincones, con edificios como el monasterio de San Pedro de Galligants o la Basílica de San Félix. Mención especial merece la catedral de la ciudad, y la plaza en la que está situada, con edificios como la renacentista Casa Pastors.