Pese a su elegancia y majestuosisas, la manzana situada entre la Plaza de Canalejas, la Carrera de San Jerónimo y la calle de Alcalá, muy cerca de la Puerta del Sol, llevaba años abandonada, tras un brillante pasado bancario. Ahora, parece ser que esta manzana, conocida como «la manzana de oro» de la capital española, volverá a brillar de nuevo.
Aunque eso sí, cambiando de usos, ya que según el plan de reforma de la zona, este emblemático rincón de Madrid que en otros alojó las antiguas sedes del Banco Español de Crédito y del Banco Central Hispano se transformará para acoger un hotel, apartamentos, un centro comercial de lujo y un aparcamiento de 500 plazas.