Ayer se vivió una Final de Copa del Rey bastante curiosa e incluso vergonzosa en muchos aspectos. La emisión de televisión española cometió el gran error de censurar los pitidos que buena parte de las aficiones emitieron mientras sonaba el himno de España. Fue un grave error y esta televisión pública ha quedado bastante mal, tan mal como los aficionados que pitaron al himno de España, a su himno, por mucho que les cueste reconocerlo. Los propios españoles pitaron a su himno, algo lamentable.
Hay que tener claro que el País Vasco y Cataluña son parte de España, ya digan los nacionalistas lo que digan o los aficionados piten al himno de España. Las opiniones no valen nada, porque la Constitución es la que dicta que el País Vasco y Cataluña forman parte de España y sus habitantes españoles. Si alguno de ellos no quiere reconocer que es español, es su problema, pero sigue siendo español. El pitar a un himno es una falta de respeto, pero cada uno es responsable de lo que hace y es libre de hacerlo. A todos los que pitaron, decirles que tienen ninguna educación y son ignorantes, porque pitan a su propio himno.
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